por Melitón Bautista
Es una técnica muy antigua, nos contaban nuestros padres, por las décadas de los 40 – 50´s sólo habían cuatro campesinos que tenían medios económicos, (caciques), y sólo ellos acaparaban a los mozos para cultivar con el sistema de riego por toma de agua en zancas, canoa de madera, construían puentes de madera con postes de palos para atravesarlo en los barrancos. Entre la década de los 60 – 70´s desapareció, algunos campesinos que tenían la oportunidad de tener terrenos planos y la posibilidad de tener cerca algún arroyitos lo seguían aplicando en mínima escala, pero eso sí temprano tenían que ir hacer la zanca de un lugar a otro, tenían que estar todo el día y diario para que no les causara derrumbes, era un desperdicio de tiempo y lo que cultivaban era muy poco.
A principio de los 80´s el ciudadano Martiniano García Vicente experimenta la toma de agua con manguera de media pulgada y con carrizo al que le puso un agujero para que sirviera como aspersor, de esa técnica despertó el interés de otros campesinos y empezaron a comprar rehilete para jardín, poco a poco fueron consiguiendo rehilete exclusivo para riego, tanto de plástico como de metal, actualmente ocupan las dos clases, donde hay suficiente agua ocupan el de metal y donde no hay suficiente agua ocupan el de plástico.
Entre los años 90´s al 2000, el 90 % de la comunidad se dedicó al sistema de riego por aspersión en ladera, en esa época se demostró mucho la unión laboral en el campo y en especial en este sistema, ¡que quiero decir con esto!, que el campesino que no tenía terreno, tenía ganado, y el que tenía terreno no tenía ganado y otros que no tenían la posibilidad de adquirir las mangueras y los rehiletes, en eso se trabajó mucho en compañía, es decir, entre dos o tres familias campesinas a la vez se turnaban diario o por semana para cambiar la manguera de un lugar a otro, para regar parejo en el cultivo. Esta actividad la realizaban temprano y por la tarde, y durante el día les permitía realizar otras actividades, era más productivo porque se aseguraba la cosecha, las plagas no los atacaba, el rendimiento era súper mayor que la de temporal, hasta lo que se sabe se llegó a recoger con esta forma de trabajo de 4 a 6 toneladas de maíz por hectárea.
En los últimos años ha disminuido mucho al cultivo del sistema de riego por aspersión por tres motivos: el primero es la decadencia porque ha bajado el nivel del agua, el segundo es el fenómeno de la migración y el tercero es la educación oficial. En la escuela no se enseña a apreciar y cultivar al campo sino que al contrario lo desprecia impulsando la migración de las y los jóvenes. Los conceptos de progreso, desarrollo y modernización están allá fuera en la ciudad y se les inculca a salir de sus comunidades.
Hace unos meses, una señora le decía a su hijo por teléfono: Hijo echarle ganas a tus estudios, para que no seas campesino mugroso como tu papá, como si ser campesino fuera lo peor.
Espacio Estatal en Defensa del Maíz Nativo de Oaxaca 