Pronunciamiento del panel por el “Día mundial del no uso de agrotóxicos”

El 3 de diciembre es el “Día mundial del no uso de plaguicidas”. Es una conmemoración establecida por 400 organizaciones miembros de la red de acción de plaguicidas, la cual recuerda a más de medio millón de personas intoxicadas y cerca de 16.000 personas fallecidas en Bhopal, India, en 1984 debido al escape de 27 toneladas de gas tóxico para la fabricación de estos venenos.

En México, el modelo agroindustrial ha seguido afianzándose a través del uso desmedido de fertilizantes sintéticos y agrotóxicos debido a la presión internacional dada por la Revolución verde quien a través del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial siguen fomentando un modelo que violenta la vida campesina y a la naturaleza.

Esto ha generado que en México y en diversos lugares del mundo, ya la gente no muera por vejez, sino de enfermedades degenerativas que antes no eran comunes, “hay una geopolítica de la enfermedad”, señala Damián Verzeñassi médico de la Universidad Nacional de Rosario en Argentina. La Vía Campesina lo ha reiterado en varias ocasiones “el uso de agrotóxicos es uno de los principales pilares de mantenimiento del agronegocio en el mundo, juntamente con las semillas transgénicas.”

El gobierno actual posee claro-oscuros respecto a este tema, pues mientras por un lado promueve alternativas agroecológicas por otro genera políticas públicas endebles que solo responden a la presión externa, como la última modificación del decreto de prohibición del uso y comercialización de glifosato. Por otra parte, seguimos teniendo importaciones de maíz híbrido mejorado y genéticamente modificado de Argentina, Sudáfrica, Estados Unidos y ahora Brasil, que aunque sea en grano, no está exento de contaminación de residuos de agrotóxicos (contaminación indirecta) terminando como alimento de ganado o dentro de la agroindustria a través del jarabe de maíz en los aceites, refrescos, harinas y otros insumos de consumo humano.

Una de las alternativas ante este modelo de muerte es la agroecología, sin embargo “Sucede que hay varios mitos. La primera es que la agroecología no puede alimentar al mundo cosa que está demostrado que sí. Un consultor de Naciones Unidas para la Agricultura hizo un estudio mundial en el 2006 donde demuestra que la agricultura agroecológica puede alimentar al mundo”. Por tal razón como Espacio Estatal buscamos profundizar en la lucha contra los intereses económicos y las transnacionales, proponiendo la agroecología como una forma alternativa y que sea de carácter prioritario.

Desde el Espacio estatal en defensa del maíz nativo de Oaxaca, declaramos:

  • No al uso de agrotóxicos en Oaxaca y en el resto de nuestro país por los graves daños que causan a la salud humana y a la naturaleza.
  • Exigimos una verdadera transformación a la matriz alimentaria transitando hacia un modelo agroecológico donde se fomente la reivindicación del papel del campesino (a).

Invitamos a los académicos y académicas conscientes en fomentar y reflexionar procesos agroecológicos desde las instituciones junto con profesionales de la salud para seguir investigando enfermedades asociadas al uso, exposición y manejo de agrotóxicos.

  • Rechazamos toda ley o convenio que atente contra el derecho histórico de los productores (as), campesinos (as) e indígenas a conservar, seleccionar, intercambiar, sembrar y guardar semillas como el UPOV 91, el Convenio de diversidad biológica y el Protocolo de Nagoya“. Reiteramos que las comunidades, tanto rurales como urbanas, tenemos el derecho a una vida digna, tomando en cuenta que durante miles de años han existido diversas formas de cultivar alimentos que no utilizaron los agrotóxicos y se basaron en el conocimiento y experiencia de los propios pueblos, el cual es necesario rescatar y fortalecer por medio de nuevas formas que busquen cuidar la vida y permitan estar en armonía con la naturaleza, mismas que van más allá de políticas públicas basadas en el capital.
  • El alimento es un derecho y nuestro primer territorio es nuestro cuerpo, queremos tener tranquilidad en nuestros pueblos, fortaleciendo y construyendo nuestras propias formas de sembrar, de cultivar, de comer, de organizarnos, de relacionarnos, de vivir, de convivir, de aprender, de sanarnos y de comunicarnos para que las nuevas generaciones continúen cosechando esperanza y vida.

Semillas libres de “patentes”, transgénicos y agrotóxicos.

Espacio Estatal en Defensa del Maíz Nativo de Oaxaca

Oaxaca, México, a 8 de diciembre del 2023

Deja un comentario